lunes, 28 de marzo de 2011

Nana's memories

SUPERGLUE 
 No entendía porque sus ojos, su sonrisa, su pelo... No entendia porque al verle todo su mundo se ponía patas arriba y lo unico que quedaba era él. Cada año la misma historia, no importaba lo que hubiera pasado ayer, con quien hubiera estado, porque al verle todos sus sentimientos se volvian incomprensibles.
¿Quien es él? Él es alguien que te hace sonreir cada día, que te acompaña, que pase lo que pase siempre va a estar ahí, en lo bueno y en lo malo.
Iba recordando momentos junto a él, cada caricia, cada sonrisa, cada beso, cada mirada, cada rasgo de complicidad... Iba recordando todo esto a medida que se acercaba a ese momento en el que su mundo se pondría patas arriba.
Pero algo que ella no sabía era lo potente que era esa complicidad.
Y mientras intentaba mantenerse cuerda, pero a la vez no podía descoserse de su lado, los problemas se juntaban a su lado. Intentaban separarle, en cierto modo, de él. Pero no se daban cuenta de que cuando algo esta pegado con superglue es casi imposible separarlo, y lo que a ellos les unía era algo mas que superglue.

Moonlight

Ha sonado esa melodía, la que suena cada lunes a las siete de la mañana y te dice que te levantes. Esa que intentas evitar todo el fin de semana.
- Buenos días mundo - decía desperezándose.
Lunes, día odioso mundialmente en todos sus sentidos. Salio de la cama, sin ninguna gana, pensado en las miles de excusas para quedarse en casa, pero ninguna factible. Una ducha, quizás la mas larga de la semana. Vestirse y hacer la mochila. Pero antes de irse, levantó la persiana, la que encerraba sus sueños en ese cuarto por la noche y les daba luz por el día para ver ese brillo en sus ojos. Esta vez, no era un lunes cualquiera, nada mas levantar la persiana vio una sonrisa, quizás la mas amplia, la mas bella y la que mas le hacia sonreír.
No pudo evitar coger la cámara y retratar esa sonrisa que hizo que su lunes se convirtiera en viernes.


Y es que solo ella conseguía hacerla sonreír así, solo ella le dedicaba una sonrisa como esa casi todos lo días.
Gracias pequeño gran astro que marcas tanto mi vida, gracias luna.

sábado, 19 de marzo de 2011

Sonrisas bobas.

- Llevamos horas sentados en la cafetería, no vas a decir nada? - dijo ella.
- ¿Que quieres que diga?
- No se, algo no?, hemos quedado no vamos a estar sin hacer nada...
Él sonríe, esta claro que no dice palabra, pero sonríe, y sin saber como su sonrisa se le contagia.
- Para ya... - dijo ella quejando se pero sin dejar de sonreír
- ¿Que? No estoy haciendo nada, solo te observo...
- Enserio, estas haciendo que me ponga roja...
- Mas guapa entonces...
- Idiota - dijo ella apartando la vista de el para que dejara de mirarla tanto.
Tardo unos minutos en volver a mirarle, sin para de sonreír, pensado que el se habría hartado de verla el pelo. Volvió la cabeza y él seguía mirándola, sonriendo.. Cuando ella le vio, volvió a sonreír y se escondió bajo el menú del restaurante. Empezaron un juego de miradas que no tenia fin.

No hacían falta palabras, solo miradas.

domingo, 13 de marzo de 2011

A una princesa (tres)

Pequeña, hoy me dices que todo te sale mal, no sonríes y piensas que es por ti. Puede que no te haya dicho lo importante que eres, que no te haya dicho que no haces todo mal, pues pequeña, para mi eres uno de los mayores apoyos en este mundo.

Tus sonrisas, da igual la causa de la sonrisa, pero tus sonrisas hacen que provoquen las mías. Tus lápices de colores, que me prestas muchas veces, son necesarios para ver toda esta vida con el color que se merece. Saber que alguien es como yo, y que tampoco entiende muchas cosas de las que pasan a nuestro alrededor, eso sea quizás, una de las mejores cosas que has hecho por mi.

Y dicen, princesa, que una de las mejores cosas de esta vida es compartirla, vivir cada segundo al lado de alguien, alguien que te escuche pero a la vez que tu le escuches, alguien que entienda como te sientes y que te diga lo que piensa, alguien que sepa como eres en realidad y te ayude a sacarlo fuera. Que te saque una sonrisa aunque no tengas esos lapices de colores... Creo que con esto, te digo lo que significas para mi.

Recuerdo como empezó todo, como buscábamos ese príncipe azul, como nos preguntábamos porque nadie nos entendía y porque nos convertimos en las amigas que somos hoy, y solo tengo que decir, princesa, que puede que no hayamos encontrado ese príncipe y que todavía no sepamos porque no encajamos, pero una cosa tengo clarisima y es que no quiero ni imaginarme sin ti a mi lado, pues, me has enseñado muchísimas cosas y me has escuchado siempre, has contestado a mis llamadas cuando lo he necesitado aunque estuviera lloviendo y nos tuvieramos que meter debajo de un columpio de niños pequeños.

Y ahora bien, si tengo que recorrer cielo, mar y tierra para buscar nuestro planeta, para sentir donde encajamos, para ver que no todo es lo que creemos y conseguir esos lapices que no se gastan, lo haré y lo haré a tu lado porque estoy en deuda contigo por todas las miles de cosas que has hecho por mi y por las miles de sonrisas que hemos sacado.

Para terminar, solo decirte mi pequeña princesa, que tu sonrisa es mágica y hace que la cara mas triste dibuje una sonrisa porque tienes algo, una chispa que hace que todo a tu alrededor sea genial. Y aunque a veces parezca que algo te sale mal, todo se puede arreglar y aquí tienes alguien que puede ayudarte siempre.

Te quiero mi princesa incomprendida =)

lunes, 7 de marzo de 2011

Hacia ninguna parte.

Tumbada de nuevo como cada noche sobre la cama. La ultima noche que esa cama le contaría secretos y que le diría que en los sueños pueden verse las cosas mas maravillosas del mundo, esa cama que la acompañaba desde hace dieciocho años y que era la única amiga que no la había fallado, la única que cada noche estaba ahí, tragándose sus lágrimas y tragándose las risas mas estúpidas. Esa noche, la cama, le dijo algo muy especial, le dijo que en los sueños puedes ver la mirada de la gente que mas quieres, de aquellos que mas anhelas ver...

Se durmió, mientras las ultimas gotas recorrían su cara, esas gotas que eran de despedida, pero que también eran de dolor, de pena y de perdida. No importaba lo que fuera a pasar a partir de esa día, porque como se había prometido muchas veces, no iba a echar la vista atrás, no iba a dejar que nada la hiciera cambiar ese camino que iba a tomar.

Se despertó, pero sin ánimos, la cama también estaba triste por lo que no pudo decirle esas palabras de animo que le repetía cada mañana. Cogió su maleta, era demasiado pronto para que alguien la viera huir, pero demasiado tarde para que alguien pudiera impedirle que lo hiciera. Abrió la puerta, con cuidado de no despertar a nadie, puso un pie fuera de su habitación, se giro para cerrar de nuevo la puerta y no puedo evitar mirar. Todo estaba vacio, solo quedaban los muebles viejos y llenos de pintura y su cama. Pudo ver la tristeza inerte en aquellos muebles. No quedaba nada, todo estaba vacío.
Poco a poco fue bajando las escaleras, y a medida que avanzaba por los escalones dos sentimientos se le iban haciendo mas grandes. Uno, el de emoción y felicidad, el que sientes en el pecho cuando tus sueños están a punto de cumplirse. Y otro, de pena, de arrepentimiento, de soledad, uno que te hace volver a tu cama, acurrucarte, taparte hasta los ojos y volver a dormir bajo en calor de tus sabanas.

Puso el café en marcha, la tostadora empezó a hacer su favor. Volvió a subir, entro en el cuarto de sus padres y les dio dos besos. Entre sueños los dos le preguntaron si ya se iba, ella no contesto, les volvió a besar y juro que llamaría cada día.

Se volvió a despedir de las cuatro paredes moradas que habían sido su mundo durante años, y sin pensárselo mas bajo, le dios tres sorbos a su café, dos mordiscos a la tostada y con su maleta llena de recuerdos, emprendió un nuevo camino hacia ninguna parte.

domingo, 6 de marzo de 2011

Fobia.

Y ahora ya no se como enfrentarme a esta hoja en blanco. No se que palabras escribir, ni que decir, ni sobre lo que escribir... Creo que he desarrollado una nueva fobia, fobia a la misma pagina en blanco, sobre la que no se escribir.