jueves, 22 de septiembre de 2011

Mariposas.

¿Sabeis esa sensación? Sí, esa que te remueve las tripas... Esa cuando conoces a alguien y sientes que le conoces de toda la vida... Esa cuando bailas con alguien en una discoteca y te revolotean las mariposas. ¿No la conoces...? ¿Qué te la explique?... Uff por donde empezar...¿Por la experiencia o por la aparencia..?

Sales de tu casa, un día como cualquier otro, a ver a unos amigos. Pero no van solos hay mas gente. Los dos besos de cortesía no pueden faltar, el nombre que sabes que olvidaras en cuanto te digan cualquier otra cosa, y miradas para ver su aparencia externa. Unos chicles y muchos momentos de silencio en los que sales con alguna pregunta tipo: ¿Y que te cuentas?¿Se ha quedado buen día no?... De vez en cuando cruzas un par de miradas y haces alguna mueca simpatica para ver su sonrisa, pues bien, la primera de esas muecas ya te dice algo. Ha sido timida, pero a la vez divertida, ha hecho que tu mueca quede estúpida, por lo que tu tambien sonries y él siente lo mismo.

Sigue la tarde así, monotona, con risas, muecas y sonrisas, con conversaciones absurdas y con algun que otro pájaro cantando. Pero cada vez que tu mirada se cruza con la suya, cuelven las mariposas. Tantas mariposas han revoloteado ya en tu estómago que no quieres volver a mirarle por miedo de que las mariposas vuelvan a volar y hagan que en tu cabeza se encienda el chip de:"¿Qué pasa por ahí abajo?.

Vuelves a casa y piensas en él, en esas miradas, y piensas en volver a verle. Piensas en esas mariposas que han parado un rato a recolectar néctar, pero pronto vuelven a la carga.

¿Sabes ya a lo que me refiero?

- Sí, perfectamente.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Irresistibilidad.


Se sentia totalmente estúpida. Todo en lo que ella había creido se estaba desvaneciendo en un segundo. Estaba en ese sitio en el que había estado miles de veces pero esta vez erea diferente, el estaba ahí, con ella. Decia cosas sin sentido, le contaba cosas que el no tendría que saber, NUNCA. Pero se las estaba contando, el se estaba quedando atonito, pero a la vez estaba contento, o eso creía ella al menos. El se sento apoyado en la pared, la miro y le dijo que se sentara esntre sus piernas, los dos mirando al frente, abrazados. Palabras palabras y mas palabras salian de sus bocas. Palabras que quizás nunca deverian de haber sido pronunciadas, secretos que nadie sabia. Palabras solo había palabras y pequeñas confesiones de lo que realmente sentían. “ Prometeme que pase lo que pase no le diras a nadie nada de lo que pase aquí”. Entonces se acordó de ella, otra ella. Se dio cuenta de que el ya tenia novia y que aquello que estaba haciendo no era bueno. Pero el la cogió del mentón, sabia que no podía resistirse a esos ojos ni a esos labios. El la beso, quizás no fue el mejor beso del mundo pero fue un beso. El se aparto pero ella no quería deshacerse de esos labios que acababa de recuperar. Eran sus labios los que  le daban fuerzas para seguir adelante. Y le busco otra vez, un besito y el sonrio picaronamente. La miro y ella a el también. El seguía con esa sonrisa bobalicona que siempre le salía. Tras otro intento ella consigio besarle. Se apartaron, quizás ese podía ser el momento mas bonito de sus vidas. Pero apareció un amigo, descompuesto. El tenia novia y ella le estaba besando. Se oculto tras sus brazos y se fue, avergonzada. Lloro toda la noche, no podía creerse lo que acababa de hacer. Habia besado al chico de su vida pero lo había hecho mientras el tenia novia. Nada iba a salir bien. Por todo por lo que ella había luchado para no convertirse en alguien asi y en una noche lo había destrozado todo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

A una princesa (cuatro)

Pequeñisima:

Se que llevas mucho tiempo esperando, ¿A que?, quizás ni tu lo sepas. Pero lo que se es que después de la tormenta siempre llega la calma, y aunque todo vaya mal siempre habrá algo que dejará pasar la luz, por un pequeño resquijo, un boquete o una pequeña fisura. Y ahora, princesa, pase lo que pase prometeme que siempre buscaras esa luz, ese rayito, que siempre estará en mi, por lo menos, prometo llevar siempre encima una vela, un candelabro, una linterna, cualquier cosa que aporte ese pequeño rayito.

Princesa, ahora quiero que corras, que salgas a la calle, que grites, que saltes, que disfrutes, tobogate, riete a carcajada limpia, se tu de nuevo y no dejes que nadie te haga estar en casa esperando sin hacer nada que pase esta tormenta. Pequeña, estoy seguro de que sin ti, muchas sonrisa de esta ciudad (por lo menos) estarian apagadas.

Y, pequeña, simplemente decirte que gracias a ti mucha gente supera dia a dia sus problemas, sus rayadas y esas cosas y que... que hay millones de cosas que haces por los demas ya es hora de que alguien haga algo por ti.

Por ti, pequeña princesa, porque te quiero y porque te lo mereces.

[Llevo 8 dias con esta entrada a medias...despues del primer parrafo, no sabia que decir]