domingo, 25 de noviembre de 2012

Viajes


El sueño te invade, todas y cada una de las moléculas de tu cuerpo están agotadas, ya no pueden mal. Tienes calor, tienes frio y vuelves a tener calor. Te molesta la ropa, los zapatos, el pelo, las uñas… No estás cómoda en ninguna de las tres mil posibles combinaciones que tiene tu cuerpo de retorcerse en esa silla. Pero en cambio, tu solo piensas en no moverte demasiado para no molestar a los cinco desconocidos que tienes a tu alrededor.

La desesperación y la falta de sueño, hace que decidas salir huyendo de ese cuarto con seis butacas, tu habitación de una noche. Con la precaución con la que una leona acecha a su presa, coges todo el material posible para aguantar durante horas en una falsa cafetería.  Pasas por el vagón, (que sigue los mimos planos que el de Harry Potter es más, hasta creo que he visto a Hagrid por ahí)

Te sientas a imaginar que hacer durante las casi seis horas que te quedan. Enciendes el ordenador con la falsa esperanza de que allí este la solución a tus problemas, cualquier cosa, un rayito de esperanza que haga que tu desesperación se reduzca en muchos puntos.  Pero todo esfuerzo es inútil, por mas que lo intentas ese tren nunca llega a su destino, las horas se hacen años y los minutos meses. 

5:00 a.m. Por fin llegas a tu destino, y solo piensas en volver a darle calor a esa cama que te ha echado de menos, y abrazar a aquel peluche que aunque invade tu cama, ha soportado todas tus cosas. 

Volver a casa nunca fue tan largo. 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Pour toi

Esta es una de las pocas veces que escribo sabiendo que la persona a quien le dedico esto, es posible, probable, que lo lea. Quizás es una de esas veces en las que no tengo ni idea de que decir para que no se entienda mal y en las que borro trescientas mil veces cada una de las palabras que escribo, para dar con la palabra perfecta, exacta que aclare mi pequeño caos. Es una de esas veces que no se que decir, pero quiero contar miles, millones de cosas en esta página en blanco.
Loca enamoradiza... siempre estamos igual. Y por fin, por una vez esto se hace realidad. En medio no hay mas que un par de kilómetros, nada que no pueda arreglar el maldito transporte público. Es tan simple como un tú, un yo y un ahora. Vamos despacio, no hay ninguna prisa para darle un nombre a esto, no hay nada más que disfrutar de este momento que estamos viviendo. Una calle que posiblemente ha estado abarrotada de gente y yo solo te puedo mirar a ti.


“Te dije que no te echaras a nadie en Barcelona!!” Creo que esa ha sido la frase más escuchada este fin de semana.  ¿Quién me iba a decir a mí, que aquí iba a encontrar a ese nadie? Sin esperarlo, pero sin esperar, apareciste, te conocí un poco y acabé paseando contigo de la mano por el medio de la ciudad.

Llevo unas semanas queriendo escribir sobre ti, bueno, sobre lo que siento hacia ti.  No nos vamos a mentir, no estoy aquí solo para decir lo maravilloso que es todo esto que nos está pasando. También voy a contarte lo no tan bonito, la parte en la que la purpurina cae al suelo.  

Al principio, como en todas mis relaciones tenía miedo, miedo a que saliera mal, miedo a pensar demasiado, miedo a no estar a tu nivel… simplemente un miedo incondicional que me invade cuando algo en mi vida va a cambiar una parte de esa rutina. Pero gracias a las terapias (jajajaa) y a que mi mente se cansó de pensar, aparté ese miedo. Desde entonces, puedo decir que cada día me gustas más.

De ti me gusta tu sonrisa, tu forma de hablar (de guiri) tan graciosa, que me muerdas, que hagas que me pique, que te piques... que digas cualquier chorrada por whatsapp que haga que sonría por la calle como una estúpida, tus ojos. Los besos de esquimal, que conviertas todo en algo mucho más sencillo. Que me regañes porque llego tarde, que seas mi buena influencia. Que soportes mis locuras de niña de cinco años. Que me hayas aceptado tal y como soy. Tus abrazos acogedores.  Pero lo que más me gusta de ti, es que siempre tengas esa sonrisa dibujada en la cara.

Y ahora, en este preciso momento quiero darte las gracias, por todo. Gracias por quererme hacer para el tiempo cada día. Gracias por cruzarte en mi camino. 




martes, 13 de noviembre de 2012

Habladurías sin sentido


     ¿Quién dice que es lo que hay que hacer y que es lo que no? ¿Quién dice cuantos días, horas, minutos y milésimas de estos hacen falta para llegar a conocer a una persona? ¿Por qué dos personas que se conocen desde hace miles de años se conocen mas que otras que se conocen desde hace unas semanas? Parecen respuestas lógicas a preguntas que carecen totalmente de ella.  Pero en verdad, es relativo. 

     La gente critica, habla  de cosas de las que no tiene ni idea. Se creen que la carencia de tiempo les hace más inteligente. ¿Qué más da cuánto tiempo ha pasado? Cuando hay zsa zsa zsu, no importa que conozcas a esa persona de un mes, de una semana o desde que erais niños pequeños jugando a crear castillos de arena. 

     Una vez alguien me dijo que este tema es algo sorprendente. Hay personas que en una semana se deja conocer y en cambio, hay personas que aunque  pasen años cada día te siguen sorprendiendo y nunca terminas de conocer. Poco tiempo, mucho tiempo, como dicen: el tiempo es relativo. 

     Aun así, muchos estaréis pensando: ¿Y qué más da lo que diga la gente? La pregunta que más fácil me parece de pronunciar y la que menos sentido tiene. Como bien dijo mi gran enemigo Rosseu, somos seres sociales por naturaleza, y queramos o no, aunque en la fachada digamos que nos da igual, nos importa lo que la gente diga. Nos puede afectar en más o menos medida, pero al final nos afecta. Un comentario de una persona, nos hace, al menos, pensar una milésima de segundo sobre aquel comentario y su significado. No eres un machote, y  cuántas más veces  digas que menos te importa, en el fondo más te afecta.

     Quizás tengan razón, y ni siquiera nos hemos dado tiempo a conocernos, quizás (y lo que yo creo) no sabéis ni una milésima de la historia y simplemente habláis por hacer algo. No sé que pasará, nadie lo sabe, aunque podamos hacer muchos proyectos con futuro. Pero hay una cosa que tengo clara, y que aunque muchas personas hablen al respecto, no me harán cambiar de opinión, a mi me encanta lo que está sucediendo, me encanta este zsa zsa zsu continúo, puedes hablar todo lo que quieras que por ahora, yo no pienso modificar ni un punto de lo que está pasando. 

     Seguir hablando y decir lo que queráis, que mientras esto siga bien, siga marchando al ritmo que tiene que marchar y dando el tiempo que creemos necesario para seguir por este camino, no vamos a cambiar lo que hemos decidido.

sábado, 20 de octubre de 2012

Zsa Zsa Zsu

Diez centímetros y medio de distancia entre sus caras. Los dos mirando al miso punto, aquel del infinito que ni siquiera ella puede definir perfectamente. Nota su respiración, su colonia. El corazón se le acelera, los latidos son mas fuertes cada vez, nota como poco a poco quiere salir de su pecho y gritar. Sus palabras salen a la misma altura que su oído, es como si estuviera susurrando en voz alta. Empieza ese zsa zsa zsu...
¿Qué que es el Zsa zsa zsu? Muchas veces os he hablado de él, es cuando no solo sientes las estúpidas mariposas, si no que te gusta estar junto a esa persona, que querrías parar el tiempo cuando estas a su lado. 

Entonces ella se queda inmóvil,  sus brazos, sus piernas, casi todo su cuerpo deja de responder. Solo su cabeza hace un amago de movimiento y le mira. Le ve ahí, ve su cara, sus ojos, su sonrisa, como sus labios intentan contarle algo que nunca entenderá. El zsa zsa zsu se va agrandando, poco a poco haciendo que sus ganas de besarle, aumenten repentinamente.
Mientras observa cada detalle con detenimiento, el grosor de sus labios, el color exacto de su pelo y sus ojos, ese lunar esta colocado estratégicamente en su cara. Cada vez le parece más perfecto, único... Habla y habla, no para de decir cosas sin sentido, quizás si que lo tengan, pero en ese momento todo su cuerpo esta más centrado en observarle a él que en lo que está diciendo.

Y en ese instante, un segundo, quizás mucho menos, decide hacer lo que lleva pidiéndole todo su organismo desde que se acerco por la espalda. Le coge la cara, el la mira con su sonrisa...

 - ¿Qué pasa?
- Esto pasa...

Coge el valor que tenía guardado en un cajoncito, y le besa. Un beso corto, tímido y que espera una respuesta, sea cual sea, pero simplemente una respuesta. Su cara ha cambiado, ya no es la misma sonrisa, es otra diferente. Vuelven a estar a diez centímetros el uno del otro, el la mira, ella le mira, vuelve a observar el pequeño detalle del color de sus ojos... Y por arte de magia, ahora es él el que se lanza en un beso, esta vez diferente y que ya no espera respuesta. 

martes, 16 de octubre de 2012

Un lugar llamado

Te prometo... te prometo... y deje de prometer. Bendita pero a la vez maldita distancia. Metros que se juntan para formar kilómetros que nos separan. A veces, pienso en aquellas cosas, lo que haría si estuviera allí... realmente, de verdad, no creo que todo fuera más diferente. Kilómetros, milímetros,
¡Qué más da! Al fin y al cabo siempre hay una excusa para todos aquellos errores que cometemos, o aquellas cosas que hacemos.

Sonrisas, lagrimas y carcajadas que me hacen llorar, todo eso me está enseñando la distancia. ¡Bah! La distancia solo está entre lo que tú quieras que esté. No creo que algo se debilite porque haya millones de milímetros por medio, ni creo que se refuerce porque no haya ninguno. Simplemente, le damos importancia a una cosa que en el Siglo XXI no existe.

Ahora bien, esa distancia ha hecho que vea un nuevo paraíso. Un sitio en el que nada ni nadie me pone límites, en el que nadie conocía mi nombre y todos sabían que no iba a ser lo mismo. Pequeño trozo diminuto de paraíso, te escondiste durante años mientras yo te buscaba. ¡Por fin has llegado! Me quedan cientos de días para averiguar todos tus entresijos y créeme si te digo, que no pienso dejarme llevar por tus artimañas. Pequeña ciudad perdida por el mundo, créeme que no va a ser igual.

lunes, 8 de octubre de 2012

¡¡¡MALDITAS DESPEDIDAS!!!

"¡No pasa nada, todo seguirá igual!"

Antes de irme, de pensar que todo seguiría igual, os lo deje claro... No quería despedirme, porque eso suena como un adiós, hasta nunca. Os lo advertí, os avisé de que no quería despedirme, las despedidas solo significan el final de algo. Una despedida nunca es buena... "Comienzas una nueva etapa" dirían muchos con su voz repelente... ¡UNA PUTA MIERDA! Eso es lo que comienza.

No digo que aquí se esté mal, es más, se está de puta madre. ¿Pero porqué tengo que perder a mis mejores amigos por mudarme? ¿Es que no sabemos complementarnos si estamos lejos? La nuevas tecnologías... las nuevas tecnologías... LAS NUEVAS CACAS DE VACA!! No sirven para nada más que para subir fotitos y creerte más el centro del mundo...

No quería despedirme cojones, NO, NO y No! Pero insististeis que si fiestecita, que si cartitas de lo mucho que te voy a echar de menos... de millones de habladurías sin sentido que se dicen en estas ocasiones. ¿Y los hechos? ¿Y la realidad?

Paso ya de tantas gilipolleces! Si no quereis estar iros! y si quereis estar quedaros! pero a mi dejadme de jueguecitos de te quieros sin sentido y pulseras de "amistad" falsas. 

jueves, 4 de octubre de 2012

¿Quién eres?

Muchas veces recordamos cosas que queríamos olvidar. Vivimos en una especie de mundo en dónde el pasado importa más que el presente, que el futuro. Nos regocijamos en lo bien que lo hicimos hace tiempo y ocultamos aquellas cosas que sabemos que no les van a gustar. Vivimos intentando crear una imagen raruna de nosotros mismos. Una imagen que nunca llegará a ser la verdad, a ser como eres, solamente representa lo que quieres que los demás vean en ti.
¿Y eso te satisface? Eso te hace ser feliz, estar ocultando una parte de ti, vergonzosa, rara, o simplemente que no encaje en el mundo de tus amigos... No creo

¿Entonces? Por qué seguimos queriendo ser lo que no somos, porque seguimos ocultando aquellas cosas del pasado y decorando las cosas que nos gustaron. ¿Porqué no me cuentas la verdad? ¿Porqué no me dices de verdad quién eres? A mi me da igual lo que hicieras, no me importa si en hace dos años mataste a una mosca y mucho menos si amabas comer tizas... Lo que me importa es tu presente, el ahora, en lo que te has convertido. Lo que pasó, como bien la palabra dice, pasó.

Pues poco a poco, de aquellas pequeñas cosas que has hecho, las que ensalzas, las que intentas evitar contar y las que has olvidado, todas juntas, lo quieras o no, son las que te han hecho convertirte en lo que eres hoy... y eso a mí es lo que me gusta de ti. Lo que eres...

El pasado es una cosa más que olvidar, es más, espero que mañana ya no recuerdes que te escribí esto. Quiero que borres todo lo que tienes en esa cabeza que nadie puede entender, y te dejes llevar por quién eres, haz lo que te apetezca en cada momento. Lo que opinen los demás, no te debe importar, solo la imagen que tengas tú de ti mismo. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

I gotta problem... I put my red lipstick on, and now I wanna kiss you until the sun disappears. 





domingo, 16 de septiembre de 2012


¿Son olvidos? ¿Son recuerdos? Millones de partículas que vuelan por el aire, haciendo que de vez en cuando venga esa imagen a tu cabeza. ¿Estas olvidando? o ¿Es que ya no recuerdas?

martes, 11 de septiembre de 2012

Gracias

¿No lo ves...? ¿No te has dado cuenta...?... Mira bien. No me ves nada diferente de ayer a hoy... Que si, fíjate bien... Por ahí vas mal, no me he cortado el pelo, ni me he echado mechas... no tampoco me he cambiado el flequillo. Venga fíjate bien, eres tan inteligente como para darte cuenta, no llevo unos pantalones nuevos, ni una camiseta... Los pendientes son los de siempre, esos de cocos que me compré en La Manga... Venga, sé que puedes, no te voy a dar ni una sola pista. Creo que eres lo suficientemente detallista como para darte cuenta.
Mis dientes siguen siendo lo mismos de siempre, no me he puesto ningún aparato desde aquel fallo con los pequeños braquets. Tampoco he cambiado de colonia, ni siquiera me he puesto colonia, como casi siempre. Eres capaz de decirle a una chica millones de cosas bonitas con solo verla una vez y recordar su color de labios con solo verla de lado, ¿y no te puedes dar cuenta de lo que ha cambiado en un día en mí? Venga... que se que sí puedes, fíjate muy muy bien, de verdad no ves nada diferente...

Ayer fue un día muy importante, ayer me di cuenta de que no podía seguir con este desastre. Ayer te miré fijamente a los ojos y me tembló todo el cuerpo. Estuve durante horas observando tus ojos, esos para nada especiales... jajaja ¿Qué más? Ayer, te vas a reír... pero ayer me di cuenta de que tienes la sonrisa mas bonita del mundo, ¡no te rías!, es verdad. Ayer me dijiste unas palabras que me hicieron pensar... tengo que empezar a ordenar mi vida, a hacer las cosas con cabeza... bueno, mas bien perdiéndola, como tú. Debo luchar por lo que quiero, por aquello que quiero ser y que he soñado durante años. Y gracias a ti, toda esa muchedad que se había quedado por el camino, la he recuperado de golpe en un segundo. Y esta diferencia, esta "chispita en los ojos", como diría mi abuela, te la debo a ti. A tus idas de cabeza y a aquel movimiento de varita que solo tú consigues hacer, ese hechizo que, con solo oír tu nombre hace que me tiemble todo el cuerpo y me sienta una niña de catorce años.

¡¡¡No pongas esa cara!!! no te pienso jurar amor eterno, ni pedir que nos casemos mañana. No pido que vayamos paseando de la mano, ni siquiera que lo intentes. Solo te pido que sigas estando ahí, que me dejes seguir yendo a verte con cualquier excusa tonta. Y que me des la chapas todos los días que quieras, que me enseñes lo que sabes y si se puede, que me dejes enseñarte algo que tú no sepas. Solo te pido, que aunque solo nos hayamos visto seis veces en la vida, sigas siendo aquel idiota que me dio su tarjeta en una tienda de fotografía y me dijo que yo valía para esto.

Gracias por haber encontrado algo que llevaba meses buscando. 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Diario de abordo (II)


Martes cuarenta y tres, del mes en que me enamoré de tu mirada.

Queridos navegantes del barco Pesadilla:

Tras encontrar varias veces tierra, saquear mil ciudades y bañarnos en oro, siento que todo este tiempo os he estado fallando. Creo que ha llegado la hora en la que os tengo que contar la verdad, sin tapujos, sin moscas en la boca. Llego aquel día, en el que me situaré en la popa y os confesaré todos mis secretos. Queridos piratas, queridos amigos, no soy quien creíais que era. Deje de ser quien fui el día que saqueamos Anolecra.

Vivimos a la deriva, sin rumbo, siguiendo mapas en los que se ven cruces rojas y se esconden tesoros. Buscamos sin cesar aquello que es material, aquello que nos pueda proporcionar la alegría de tener cosas… Queridos amigos, llegó el punto en el que lo material ya no me aportaba felicidad, aunque con riqueza era más fácil soportar la tristeza. Me siento todas las noches en el mástil más alto de la vela mayor. El sonido del mar hace que mi cabeza se sumerja en lo más profundo de mis pensamientos, y es ahí cuando me doy cuenta que por mucho que llenemos el barco Pesadilla con oro y alhajas, nunca podremos llenar muchos huecos que quedan vacios en mi mente.

Dormimos cada noche con una mujer diferente, cada dos por tres abandonamos a muchos de nuestros compañeros como si se tratara de trozos de pan. El ron cada vez se consume más rápido aunque yo intente manteneros sobrios… ¿y qué? Camaradas, compañeros, decirme ¿Qué felicidad os a proporcionado todo este caos en el que nos vemos sumergidos?

Vosotros, mis amigos, mis compañeros y mi familia, vosotros mas que nadie deberíais saber que vivo enamorado del infinito, de la belleza y de las cosas que hacen que este mundo sea un poco mas maravilloso, cosas que el dinero nunca, y bien digo NUNCA podrá comprar. Pues queridos, ya no se me ocurren excusas para seguir sonriendo. Mis papilas gustativas se han cansado del liquido dorado que según vosotros, proporciona la felicidad. Y es amigos, que me enamorado. He caído en las redes de una sirena que no vive en el mar,  de aquella que ha huido de nosotros millones de veces, hasta aquel día que nos plantó cara en Anolecra.

No puedo seguir navegando sabiendo que ella pueda estar en algún puerto esperando. Su voz se ha metido en mi cabeza como una taladradora y no me deja casi ni respirar. Solo me queda el recuerdo de cuatro fotos desenfocadas y un collar robado. Aquí y ahora, abandono este barco, os dejo al mando de Pesadilla. No espero lagrimas, ni un festín. Simplemente os dejo con este diario de abordo y todo el oro robado. 

Acordaos siempre de aquel capitán que tuvisteis una vez, aquel que no solo os proporcionó lo que andabais buscando, si no, aquel que os dejo a la deriva por este mar. 

Un capitán, un amigo y un hermano. 

lunes, 9 de julio de 2012

Amigos.

Tu crees, de verdad, que ser amigos es no quedarse sin conversación nunca. Estar siempre juntos y oír lo que verdaderamente quieres oír en cada instante. Crees que la amistad es ir por ahí favoreciendo a la gente, prestarles todo y esperar siempre algo a cambio. Crees que la amistad verdadera es contarte todos los dias lo que has hecho, como estas y que has comido.

Querido amigo, la amistad es simplemente el estar con una persona, con sus silencios y poder reflexionar a su lado. Estar con un amigo es discutir hasta que te salgan las tripas por la boca y al segundo siguiente reírte a su lado. Un amigo es aquella persona que te dice la verdad aunque sus consejos duelan. Aquel que aunque   estés un tiempo sin hablar con él, cuando le dices dos palabras que sepa como estas. Un amigo es aquel al que le puedes dar todo, sin pedirle nada a cambio porque sabes que haría lo mismo por ti.

Aquel que aunque vayas a irte a Barcelona y no puedas verle todos los días, seguirá estando ahí. A tu lado, acompañandote y dándote abrazos virtuales si hace falta. Aquel que pese a los kilómetros te piensa cuando le dices dos palabras. Aquel que cuando vuelvas estará esperando con los brazo abiertos y con ganas de estar contigo. Una simple persona, da igual el sexo, que simplemente con su compañía, real o virtual, hace que te sientas especial por tenerle a tu lado.

Y ahora, quiero dar las gracias a cada una de las personas que me hacen especial, que soportan mis vicios, mi desorden ( físico y mental) y a las que jamás pienso olvidar:

- Aunque a algunos no le guste, tengo que empezar por mis Marías, por esas dos idiotas que están deformando las escaleras con la forma de nuestros culos. Mis dos niñas que todos los días del año están a mi lado, ya sea simplemente pasando el rato, como disfrutando de unas mixtas o simplemente en silencio con nuestros vicios. A estas dos kinkis, Clara y Sara, he de decirlas que son de lo más importante de mi vida y que aunque no estemos ya todos los días en las escaleras, siempre estaré con ellas. En solo dos años me han demostrado mucho más que otras personas en siete. Os quiero mucho 3M.

- Al hombre al que más quiero en este mundo, a mi chico de cenas románticas con postre de crepe de dulce de leche. Al mejor amigo que nadie va a tener nunca, al que ya ha llorado por que me vaya aunque todavía no este claro. Con el que más risas me hecho y al que más cosas le he contado. Al que lo sabe todo de mí y yo todo de él. Eres imprescindible Fernando, cuatro años y los que nos quedan.

- A Mr. Lonely, aquel chico que conocí de una forma muy rara. Aquel que ya tengo lejos y aun así me saca sonrisas todos los días y más cuando las necesito. Al que me enseñó a valorar las pequeñas cosas. Del que nunca me podré olvidar por un simple mensaje que me mando mientras estaba en un autobús. Al único, al que me enseña cosas día a día y que me demuestra que la distancia no es el olvido. Se te quiere coronel Arturo.

- A mi Doodle, a la niña atrapada en cuerpo de mujer. A la única que me lleva a ver pelis de disney y me lleva al propio Disney. Con la que siempre voy a mirar atrás para volver a pasar todos aquellos momentos junto a ella. A la única e inigualable Mery.

- A alguien que es más que una amiga porque lleva mi misma sangre, a esa persona a la que no pienso decir nada porque estará pensando lo mismo que yo. A la que ha aguantado lo peor de mi en todas sus formas y lo mejor también. A la que siempre será mi niña, mi prima y mi coolcousin. A Ali, que no la puedo decir que la quiero, ni que la amo, porque no hay palabras que describan lo que siento por ella.

- A mi rubita, a la chica con la que llevo muchos años y muchos mas nos quedarán. A mi comedora de pavo profesional cuando las noches se vuelven amaneceres. A esa chica de los ojos azules que hace que te rias con ella solo con mirarla. A la que mas risas me ha sacado y en la que se que puedo confiar plenamente. A mi Dorayaki, a una de mis mejores amigas, te quiero rubia!

- A los dos chicos mas especiales que he podido conocer. A esos con los que tantas terapias de choque he hecho, a esos que no les conozco ni desde hace un año y ya parece una eternidad. A los mas locos de todo el CEU y a unos grandes amigos que no pienso perder nunca. A Paloma y a Sergio, gracias por estar ahi este año, aguantando todas y cada una de mis comidas de cabeza durante un curso. Como ya os he dicho que me vaya no significa que os piense olvidar porque aquí teneis a una gran amiga siempre, no lo olvideis.

- Y a muchos mas que el sueño y los sentimientos no me dejan describir, a aquellos que han entrado en mi vida y se han quedado ahí para siempre.

Gracias de corazón, por leer esta noche lo que mi cabeza quiere gritar, escondido en unas pocas palabras casi sin sentido que no pueden decir todo lo que quieren. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Diario de abordo

Domingo treinta y cinco de un mes cualquiera del año en que tú y yo nos conocimos.
" Quiero dibujar sonrisas como la luna, y no me ayuda que no me quieras ver ya, ni en pintura"

Queridos navegantes de esta locura,

          Llegamos al día número mil ciento sesenta y tres de esta travesía. Los víveres se están acabando, el agua la tenemos que racionar como si de pan se tratara. No queda más que tres peces que pescamos ayer, cinco barriles de ron y tres litros de agua. Queridos pasajeros del barco pesadilla, os he intentado mantener sobrios durante todo el viaje, para que vierais con qué pies caminabais y hacia que rumbo. Llega el momento en el que se lo voy a dejar todo a la imaginación, que ya el alcohol os dejará ver solo lo que queráis ver. Yo ya no voy a participar más como capitán de esta pesadilla.

          Os mentiría si dijera que no he probado ese ron antes, que no bebí muchas veces para olvidar nuestras tardes deambulando por este mar. No os dí, pues pensé que sería mejor para vosotros no probar ese liquido dorado que solo os haría perder la cordura. Llegado este momento he de confesaros que nunca supe hacia donde nos llevaba el rumbo que os indicaba. Nunca seguí ningún mapa, ni ninguna ruta antes navegada por un temido pirata. Os deje que me guiarais con vuestros propios pasos, hacia el camino que vosotros marcabais. No hemos alcanzado tierra, ni paraíso alguno... siento que debí exigiros un rumbo determinado.

          En este punto, en el que siento que trazamos círculos, os dejo este mensaje antes de beber ron hasta perder el conocimiento. Hemos superado a las temidas sirenas, con la ayuda de los dioses, hemos sobrevivido en el mundo de los cíclopes y al de las tinieblas. Y no he sido capaz de llegar sin probar un trago de este elixir a casa, no sé siquiera si seremos capaces de llegar a casa. Por lo que, temidos piratas del barco pesadilla, he de confesaros que solo hay una cosa a la que nunca he podido matar, y es al...

- ¡Tierra a la vista!, ¡Capitán estamos salvados!


El capitán arrancó la hoja sobre la que estaba escribiendo y la lanzó por la borda:


Domingo treinta y cinco de un mes cualquiera del año en que tú y yo nos conocimos.

          Queridos navegantes de esta locura,
           Hemos divisado tierra, se acabó el navegar a la deriva, volveremos a ser los temidos piratas de aquel barco pesadilla.


lunes, 7 de mayo de 2012

Bailar hasta desaparecer.

Los hielos se iban derritiendo poco a poco en la copa, los pies cada vez estaban mas inestables sobre aquellos finos tacones que la mantenían de pie. Todo daba vueltas, los minutos eran horas y las horas segundos. La gente bailaba loca y desenfrenadamente a su lado, la música no paraba de sonar, todo era tan extraño. 

A más de cien kilómetros de ella, estaba él. Tumbado en la cama, pensando como podía hacer para que aquel silencio que le rodeaba se pusiera a gritar. Y a su derecha un móvil, abierto en aquella conversación que tanto deseaba borrar del tiempo, hacer que desapareciera y que nunca hubiera existido. 

Los hielos se convertían en agua, no era capaz ni de mirar el móvil que no paraba de vibrar. Él, sería él, querría arreglar aquello que con tres palabras había destrozado. Había elegido con exactitud las tres palabras más perfectas para hacerla daño. Era una tontería y quizás nadie entienda nunca, salvo ellos, el poder que esas tres palabras tenían. 

No pienses más, se repetía él. Olvídate de él, le repetían a ella. Te sigue queriendo, se convencían los dos. 
Alargo la mano, y de la mesilla cogió su ipod, sin pensarlo eligió una canción al azar y se puso la música tan alta que llegó a ahogar sus pensamientos. Mientras, ella, se dejaba llevar por el efecto de los hielos, bailaba sin parar. Pensaba seguir bailando hasta desaparecer. 

Esa noche, el destino quería jugar con ellos, quiso hacer que no fueran capaces de olvidarse el uno del otro, ni tan siquiera por un segundo. Con la precisión con la que solo goza un reloj, fue capaz, el que mueve los hilos, de ponerles su canción en el mismo segundo. Se quedaron quietos, no podían ni respirar, en ese segundo todo se volvió negro, nada tenía sentido ni color. Ella salió corriendo, se estaba ahogando escuchando esa canción entre tanta gente. Él se ahogó en sus pensamientos, no podía salir de ellos. Y con la misma precisión, a los dos les llegó un mensaje, con las únicas tres palabras que podían resumir lo que solo ellos sabían: Maldita nuestra dulzura. 

martes, 10 de abril de 2012

Excepciones que confirman las reglas.

         Esto es para ti, es un trozo de esta locura de la que estamos formando parte. Es un trozo de esta excepción que jamás me arrepentiré de hacer. Hey! Quiero que sepas que todo esto es muy precipitado, que hay veces que me da miedo ir tan rápido, no quiero estamparme contra una pared. Pero hay otras que me da igual, que quiero sea el tiempo el que vaya rápido para poder volver a verte. Quiero que sepas, que no sé lo que me has hecho. No se si fue ese Sábado, o tus ojos oscuros, lo que sé, es que no quiero que esto deje de existir. 

         Dices que te encanta mi sonrisa, y he de decirte que eres tú el que últimamente más me la saca. Me encanta que en cada momento que puedes me escribas que me quieres. Me encanta ir sonriendo por la calle como una estúpida. Me encantan mis mofletes rojos cada vez que hablamos. Me encantas todo tú. Rápido o despacio, ¿Qué más da? No importa que la gente diga que vamos muy rápido, ni que algunos sientan celos de lo que nos esta pasando. Me importas tú en este momento y hasta que se me pase este encantamiento, todo lo demás me da igual. 

         Perro verde, no quiero perder esto. No quiero que más te quieros nos digamos menos signifiquen. Que ninguno se canse de la velocidad del otro. Sabes tan poco de mí y yo tampoco de ti, y sin embargo preferimos pensar en nuestro futuro e ir conociéndonos poco a poco en estos días que quedan. Espero que sepamos aguantar así hasta que llegue ese día.

      No sé quién leerá esto, ni siquiera sé si tú te enterarás de que esto está aquí. Pero hay muchas cosas que quiero decirte y esta es la única manera de la que me atrevo.Me dijiste que soy lo mejor que has conocido y yo he bromeé, te dije que me vas a enamorar, verdaderamente lo vas a conseguir. Tres palabras de amor, dos besos tímidos y tres sonrisas mordisqueadas y ahora no paro de pensar en ti. 

     ¿Qué tenemos? Nadie lo sabe, no tiene nombre, ni quiero que lo tenga. Estamos bien como estamos y creo que es lo único que importa. Quiero darte tantos besos como estrellas haya en el cielo y no pensar si esta bien o mal. Sólo quiero que sigamos como estamos hasta ahora, con nuestra pequeña locura, y no tener porqué poner un nombre a nada, simplemente estar. 

                                                                                 Gracias por ser como eres, te quiero.

Vivamos rápidos para no pensar. 

jueves, 1 de marzo de 2012

otra más de lo mismo.

Paré de contar las veces que miré a esos oscuros ojos marrones, las veces que vi como estos hacían correr el rimel por tu cara ya fuera de risa o de tristeza. Paré de contar las veces que me cogiste de la mano, las veces que sentí que por fin había encontrado algo, las veces que me puse nerviosa por estar a tu lado.
  Un día deje de contar las veces que te tenía a mi lado sin un teléfono de por medio. Las veces que soñé con estar de nuevo juntos, sin que importara nada más. Deje de contar tus besos, tus miradas, tus caricias y las risas tontas de madrugada. Paré de calcular el precio de los mensajes cuando solo estabas dos pisos encima mio.
  Ese día, deje que las pequeñas cosas se fueran y me quedé solo con lo "esencial" una fecha y una canción gastada de tanto escucharla. Lo perdimos todo cuando dejamos de vivir cada secreto como si fuera el ultimo y así nos quedamos.

martes, 21 de febrero de 2012

El CD de tu vida.

Coca-cola en mano, sentada sobre el césped un poco húmedo, decidió perderse entre el paisaje, perder la mirada y concentrarse en ella. El trozo de metal que sostenía en la mano hacía que recordara que estaba en invierno; las burbujas en su boca, que seguía existiendo; y la música que sonaba sin sentido alguno en su ipod, que seguían pasando los minutos. 
Recordó aquellas palabras que tantas veces había escuchado: 
Todo lo que debes hacer es ponerte los auriculares, tumbarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida, pista tras pista, ninguna se puede saltar. Todas han pasado y de una forma u otra servirán para ir hacia delante. No te arrepientas, no te juzgues. Se quien eres, no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rewind, play, aún aún y aún más. Nunca detengas tu reproductor, sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando las escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.
FM 107.3 Radio Caos. Tu bpm, el resto es ruido blanco.

 "Escuchar el CD  de tu vida", es decir, recordar todo lo que has sido, lo que fuiste, lo que has dejado de ser, lo que dejaste por el camino, los sueños de hadas y encerrar a los dragones en sus mazmorras. Los momentos que deseas borrar y los que tienes guardados en un caja para que nunca se apaguen. Tantas cosas hay que escuchar, que volver a sentir. Poco a poco.

La lata se vaciaba, dejó de sentir con tanta intensidad las burbujas y la música no paraba de sonar. A veces, como por arte de magia, la música se ponía de acuerdo con sus pensamientos, con aquellas imágenes que iba reconstruyendo poco a poco en su loca cabeza. Algunas que aparecían como fotografías del momento: su primer beso, la sonrisa de sus amigos, sus mejores locuras, la primera vez que sintió las famosas mariposillas, el segundo beso, el tercero, la vez que se sintió más estúpida y la que quiso que la tierra se abriera para tragarla... Otras, en cambio, aparecían como el dibujo de un niño pequeño: Sin definición casi, con los colores salidos de la raya, sin detalles y un poco destartaladas.

No quedaba frío en su mano y la música ya era casi insoportable. El pasado había sido visitado como cualquier película o libro. Entonces apareció él por su espalda, su futuro. La besó con tanta pasión que los dos cayeron al césped. Fue en ese momento en el que ella le miró a sus ojos tan mágicos y se dio cuenta de que el pasado es solo una lección de la que aprender, que tenía su futuro ahí delante, loco por besarla.

martes, 14 de febrero de 2012

¿ESTÁS DESPIERTO O DESEARÍAS DESPERTAR?


Los ojos se le cerraban, pero todavía seguía despierto. ¿Por cuánto tiempo más? Necesitaba dormir, conciliar el sueño para que llegara la mañana siguiente. Cerraba cada vez más los ojos intentando engañarse a sí mismo para dormirse antes. Pocos minutos después de conseguir dormirse, alguien entró en la habitación. Nacho aterrorizado no quería abrir del todo los ojos y se dedicó a mirar por el rabillo del ojo.

Era una mujer, más bien una chica. Buscaba algo, estaba claro que no venía a robar, no cogió el ordenador, ni el iphone al que tanto cariño le tenía Nacho. ¿Qué buscaba la chica? Al pensar en esas palabras, y como por arte de magia la chica se giró. Nacho cerró de nuevo los ojos, haciendo creer a la chica que estaba profundamente dormido.

Pasaron unos segundos desde que Nacho dejó de sentir la penetrante mirada de la chica. Volvió a abrir un poco los ojos. ¿Qué hacía? Le estaba cotilleando su cuaderno, ese en el que escribía sus sueños, en el que dibujaba cosas que solamente él entendía. No iba a dejar que se lo llevara, asique dio un salto y salió de la cama. Ella se dio cuenta y asustada salió corriendo de la habitación.

Nacho se colocó de cualquier manera las deportivas, cogió la camiseta que había dejado en la silla y salió corriendo detrás de ella. No sabía qué hacer,  perseguirla hasta que no pudiera mas, llamar a la policía… Las escaleras se le hicieron eternas. Pudo pensar en las miles de veces que había visto persecuciones en las películas de acción. ¡Las llaves del coche!, las debería haber cogido y el móvil también. Ya no había vuelta atrás, lo iba a perder. Un coche la estaría esperando abajo, el intentaría perseguirlo en vano y volvería a casa sin nada.

-    Nacho, céntrate y cógela antes de que salga a la calle. Menos mal que al final compraste el ático mamá. ¡Céntrate que tienes que alcanzarla! - se dijo a sí mismo.

Aunque nunca había bajado las escaleras tan rápido, Nacho apuró todo lo que pudo. Alargó la mano y podía rozar su camiseta negra con la yema de los dedos. Nacho no paraba de darse ánimos para sus adentros. Sabía que podía alcanzarla, debía alcanzarla. Todo estaba en ese cuaderno, cada recoveco de su imaginación había terminado ahí.

Solo quedaba una planta, una planta para perderlo todo. Apuró un poco más y enganchó la camiseta de chica. Los dos cayeron rodando por el suelo. Se sentó encima de ella, inmovilizándola para que no pudiera moverse. Ella empezó a girar la cabeza, se iba a rendir. Nacho iba a descubrir quién era aquella ladrona de sueños. Pero antes de verla los ojos, le sonó la alarma del móvil. ¡Espera! ¿Pero si el móvil se lo había dejado en la habitación o no?

domingo, 5 de febrero de 2012

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.


Pablo Neruda: Puedo escribir los versos más tristes esta noche

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
 El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

sábado, 4 de febrero de 2012

Crazy estupid love

    Estoy enamorada del romanticismo, de las rosas rojas, las cenas con sus velas. Estoy enamorada de las frases inútiles sin sentido, de los atardeceres bañados por un beso y de usar las estrellas como medida para el amor. Enamorada de los besos sin sentido, del magnetismo de dos manos que solo buscan encontrarse, de las miradas que significan más que las palabras. Enamorada de las declaraciones enfrente de la puerta de una casa y de las canciones de que tratan sobre la imposibilidad de vivir sin el otro. Estoy enamorada del estúpido día de San Valentín, en el que sin sentido alguno se celebran todas estas cosas inútiles.

    Enamorada de Shakespeare y lo que él representa. Enamorada de que te llamen princesa y te digan de mil formas te quiero, no con esas palabras y quizás no con ese significado exacto, pero sí haciéndote sentir especial. Enamorada de una risa, de una sonrisa y de una sensación de nervios cada vez que oigo un nombre. Enamorada de un amor que parece improbable, imposible.

    Enamorada de dormir abrazándose y levantarse de la misma manera. Enamorada de los desayunos en la cama y del lienzo en el que se puede convertir una espalda para mis dedos. De soñar con volar a muchos lugares del planeta y llamarlo escapadas románticas. Enamorada de hacer locuras para estar junto a alguien.

    Enamorada de soñar con el amor sin que haya un él. Definitivamente, estoy enamorada.

sábado, 28 de enero de 2012

Tu manía de alejarme de tí.

Hay muchas veces que lo que queremos decir esta perfectamente explicado en una canción. Sin aburriros más y sin muchos rodeos:

lunes, 16 de enero de 2012

chispa de la vida

Una vez que hemos encendido la chispa, no hay quien la apague. Deja que nos invada y poco a poco quedemos cautivados de las chispa...

sábado, 14 de enero de 2012

Amistad

¿Cuántas veces nos prometemos ese para siempre? ¿Cuántas veces decimos que siempre estaremos juntos pase lo que pase? Y ahora, la pregunta estrella... ¿Cuántas veces lo hemos cumplido?

La amistad es eso que nos ayuda a seguir de pie cuando caemos, son aquellas personas que están contigo a las buenas y a las malas. Amigos, tenemos millones, conocidos, o casi desconocidos. Acabado de conocer, irrepetibles, amigos desde que eres pequeño... ¿Alguna vez te has parado a contar a tus amigos? Yo no, la verdad. Tres, seis, doce, veinte... ¿Cuántos de estos son mis amigos?

A muchos les cuento mis problemas, eso ya es una base para ser amigos. Otros me los cuentan a mi. Con muchos de ellos comparto risas y llantos de alegría. A otros me cuesta, de vez en cuando, tragarlos. Amigos... tan grandes y ocupan tan poco espacio.

Siento decepcionar a los quinceañeros, o no tan quinceañeros que creen que la chica/o que tienen al lado van a ser sus amigos por siempre. Amigos mios, no existe un amor incondicional y para siempre es demasiado tiempo. Tendréis vuestros mas y vuestros menos. No se si conseguiréis estar juntos mucho tiempo o hoy ya no podréis miraros a la cara. De lo que sí estoy segura, y os puedo decir que es de las mejores cosas, es que su recuerdo estará siempre con vosotros.

Intentar pasar lo mejor junto a ellos y hacer que aunque la amistad no dure para siempre, siempre os quede el mejor recuerdo de el/lla porque es de lo único que os acordareis.

domingo, 8 de enero de 2012

Encontrar el amor



Llega una edad en la que todo gira a ese tema Tabú, el amor. Nos pasamos los días, las noches, las tardes, flirteando con chicos. Cuando uno tiene las cualidades apropiadas para ser una rana, solo hay que esperar a que podamos besarla. ¿Cuántas veces hemos besado ranas esperando a que se conviertan en guapísimos príncipes? 
 
Seguramente esas ranas sean príncipes, que están esperando a ser besados por sus cisnes. Y así los dos convertirse en herederos de un reino. Buscamos y buscamos sin mucho criterio, simplemente con la esperanza de encontrar el zsa zsa zsu, las palabras mágicas que nos hagan transformarnos. Y muchas veces dejamos de lado a los potenciales candidatos a tener sangre azul.
 
No hay sangre azul en una rana joven, yo creo que la sangre cambia de color cuando te haces mayor. Cuando ya no te importan las mismas cosas y cuando dejas de creer en el amor a primera vista. En ese momento tu sangre cambia, todo tú cambias.
 
Y ahora, mucha gente juega a besar ranas, prueban y prueban sin saber que esas ranas no se podrán convertir en príncipes. Puesto que no tienen lo esencial que hay que tener para ser uno de ellos. 
 
Ahora, cuando llegas a esa edad, en la que los abuelos ya no te miran mal si vas con un chico dada la mano, todo es mucho mas emocionante. Hablas con muchas ranas, juegas con ellas, te sacan de quicio y hacen que quieras volver a ser un patito feo, en vez de un cisne. Pero entonces llega esa persona, quizás no la definitiva, ni la candidata óptima a ser besada, pero si aquella que despierta en ti un zsa zsa zsu.