sábado, 14 de marzo de 2015

A una princesa (siete)

Pequeña,

Hace demasiado tiempo que deje de escribirte. Han sido unos meses muy duros, muchos dragones, batallas y ogros que vencer. Pero al fin vemos la calma, cada vez estoy más cerca de llegar a tu mirada, acariciar tu pelo y ver esa sonrisa... madre mía... que sonrisa...

Hoy te traigo una reflexión, algo que llevo pensando todos estos meses, algo que no quiero que sea archivado sin más en tu caja (esa donde guardas todas mi cartas) es algo que quiero que aprehendas. No, no está mal escrito, hay que aprender a aprehender. Y lo que te vengo a decir, es que no tengo ni idea de nada. No tengo verdades absolutas, ni mentiras sin un ápice de verdad. No se qué es el amor, ni que es un guisante. No tengo ni idea de física, ni de los monstruos que nos rodean. No tengo ni idea de a dónde voy, ni si llegaré, ni si estoy en la camino correcto. Mis cartas, no son más que reflexiones, cosas que quiero creer para vivir. Pero hoy soy yo el que necesita tu ayuda. Sé que no vas a contestar,que no tienes dirección a la que mandarme esto y, ni siquiera estoy seguro de que todas estas cartas te estén llegando.

Todo el mundo a mi alrededor, parece tener claro que quieren ser, que quieren hacer con su vida. Marcus tiene claro que va a dedicarse a surcar todos los mares que nos rodean, Torus disfruta llenando nuestras barrigas todos los días y Kira quiere ser la pirata más temible de los 12 mares. Parece que pueden contestar a la maldita pregunta de: ¿Dónde te gustaría estar de aquí a diez años?. Yo no tengo ni idea. No se si es algo que decides si más, que descubres un día por arte de magia... o qué. Puedo hacer una lista interminable de las cosas que sé que no quiero hacer, pero lo que realmente me apasiona... de eso no tengo ni idea.

No todo es tan radical, está claro que amo las luchas, las batallas, surcar los mares a bordo de este barco, escribirte, escribirme, volar a lomos de los dragones, descubrir sitios nuevos. Estoy haciendo algo que me gusta, que aunque hay momentos que me encantara tirarlo todo por la borda, otros, me regala momentos realmente mágicos. ¿Hay algo qué tenga que hacer clic para descubrir que es esto, y no bucear en busca de tesoros? ¿Cómo sé si voy por el camino correcto o si nunca más volveré a ver tu sonrisa? ¿Dónde está la brújula que me dirá la dirección que tomar? Nunca cambiaría lo que he hecho, he aprehendido, he disfrutado, he conocido a todo tipo de personas por el camino, me he conocido un poco más... Pero, no siento ese nosequé y queseyo que yoqusé.

Aquí me despido, pues tengo millones de preguntas sin respuestas, de incertidumbres y dudas. Pero sé que estoy disfrutando del viaje, que tiene sus momentos, pero es una travesía por la que merece la pena caminar. Espero algún día llegue la serendipia y me saque de estas dudas.

Te quiere y siempre te querrá

Piter