domingo, 28 de noviembre de 2010

Hipnotizada

Cada dia cunaod salgo, miro a la izquierda, la luna sigue en lo alto del cielo, no brilla tanto como por la noche pero aun asi se ve preciosa. Me quedo un rato contemplandola. Despues miro a la derecha, el amanecer parece un cuadro, parece que cada color, cada nube esta pintada aposta. Tomo una gran bocanada de aire, el aire frio recorre mi garganta y llena mis pulmones. Cuando lo suelto sale humo de mi boca. Bajo por las escaleras hipnotizada con el cielo. Con cada nube, cada color y cada pequeño detalle. Llego al metro, y mientras avanzo para llegar a mi destino, escuchando la misma musica de siempre, sigo observando como el sol va saliendo entre los edificios de Madrid.

Hipnotizada voy vagando por mis recuerdos, recuerdos que a veces me hacen sonreir o que a veces hacen que alguna lagrima rebelde quiera salir de mis ojos hipnotizados. Recuerdo la playa, los atardeceres, sus ojos, las sonrisas que me sacastes cuando menos queria, los cantilados, la sensacion al saltar al mar...

Despues de ocho horas encerrada en la misma carcel, vuelvo a casa, bajando la cuesta que me lleva a ella. Al fondo entre miles de casas se puede ver la sierra, ya nevada, con las nubes que parecen  acariciarla. Avanzo hacia ella unos pocos metros y me vuelve a hipnotizar, quiero llegar a ellas y sentirme libre. La calle gira y dejo de lado las montañas, y, aunque sin ganas, vuelvo a mi casa, a ese lugar donde empezó todo.