martes, 21 de febrero de 2012

El CD de tu vida.

Coca-cola en mano, sentada sobre el césped un poco húmedo, decidió perderse entre el paisaje, perder la mirada y concentrarse en ella. El trozo de metal que sostenía en la mano hacía que recordara que estaba en invierno; las burbujas en su boca, que seguía existiendo; y la música que sonaba sin sentido alguno en su ipod, que seguían pasando los minutos. 
Recordó aquellas palabras que tantas veces había escuchado: 
Todo lo que debes hacer es ponerte los auriculares, tumbarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida, pista tras pista, ninguna se puede saltar. Todas han pasado y de una forma u otra servirán para ir hacia delante. No te arrepientas, no te juzgues. Se quien eres, no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rewind, play, aún aún y aún más. Nunca detengas tu reproductor, sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando las escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.
FM 107.3 Radio Caos. Tu bpm, el resto es ruido blanco.

 "Escuchar el CD  de tu vida", es decir, recordar todo lo que has sido, lo que fuiste, lo que has dejado de ser, lo que dejaste por el camino, los sueños de hadas y encerrar a los dragones en sus mazmorras. Los momentos que deseas borrar y los que tienes guardados en un caja para que nunca se apaguen. Tantas cosas hay que escuchar, que volver a sentir. Poco a poco.

La lata se vaciaba, dejó de sentir con tanta intensidad las burbujas y la música no paraba de sonar. A veces, como por arte de magia, la música se ponía de acuerdo con sus pensamientos, con aquellas imágenes que iba reconstruyendo poco a poco en su loca cabeza. Algunas que aparecían como fotografías del momento: su primer beso, la sonrisa de sus amigos, sus mejores locuras, la primera vez que sintió las famosas mariposillas, el segundo beso, el tercero, la vez que se sintió más estúpida y la que quiso que la tierra se abriera para tragarla... Otras, en cambio, aparecían como el dibujo de un niño pequeño: Sin definición casi, con los colores salidos de la raya, sin detalles y un poco destartaladas.

No quedaba frío en su mano y la música ya era casi insoportable. El pasado había sido visitado como cualquier película o libro. Entonces apareció él por su espalda, su futuro. La besó con tanta pasión que los dos cayeron al césped. Fue en ese momento en el que ella le miró a sus ojos tan mágicos y se dio cuenta de que el pasado es solo una lección de la que aprender, que tenía su futuro ahí delante, loco por besarla.