lunes, 7 de marzo de 2022

Diario de abordo (XII)

 Día treinta y siete de un mes cualquiera del peor año de todos.

Queridos navegantes de esta locura,

Hay veces en esta tediosa historia, que llamamos vida, en las que las cosas se desmadran. Es como un ataque sorpresa. Estás tranquilamente, con tu dulce copa de ron, y de repente… cañonazos, espadas y tienes que salir corriendo a defender lo que es tuyo, tu tesoro, tus camaradas, tu ron..( sobretodo el ron).

Han pasado unos meses aquí, a bordo de Pesadilla, que yo ya no se casi ni como me llamo. Idas… venidas… abordajes… rebeliones… pérdidas… creo que ha llegado un punto en el que estamos navegando sin capitán. En el que me movía simplemente al ritmo de las olas y todo me desbordaba. He achicado agua, reparado velas, trenzado cuerdas… pero en ningún momento he sentido el timón en mis manos, no he sentido ese control sobre las cosas que pasaban.

Ahora bien, en ningún momento, y esto que quede claro aquí, en ningún instante por pequeño que fuera, he tenido miedo. No me he sentido perdido. Simplemente estaba concentrado en las cosas que me parecían más importantes, he ido solucionando los pequeños detalles, para poder estar hoy aquí, escribiendo con la pluma de Fénix , diciendo que por fin, después de lo que puedo llegar a considerar los meses más caóticos de mi vida… por fin, no quiero ese control. Es horroroso estar 24/7 pensando en que va a pasar, en que hay que hacer o en qué isla está el mejor tesoro o los peores piratas. No quiero estar perdido de nuevo, no quiero tener que tomar decisiones precipitadas, no quiero hacer preguntas sobre un futuro probable, plausible, incierto.

Hace poco, menos de lo que mi mente me quiere hacer creer, tomé una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar. Yo sabía perfectamente lo que quería decir, estaba seguro de cómo enfrentarme a todos los posibles escenarios que mi cabeza podía imaginar, para que no se malinterpretaran mis palabras. ¡Hasta me preparé para luchar sin espada contra el dragón más feroz! ( aunque eso fuera prácticamente imposible) . Fueron días de angustia, de nervios, de miedos, de frustración y de un sin fin de palabras y cosas que no están ni siquiera reflejadas en un diccionario. Y llegué, más preparado que la Marina Real, para enfrentarme a ello, y… bueno … resulta que había más escenarios de los que yo me había podido imaginar. En ese momento paré. Le puse punto y final a todo esto de darle vueltas. Me di cuenta de que todos los días anteriores, esas sensaciones que no se iban ni con alcohol, ese sentimiento amargo que no deseo ni a mí peor enemigo… todo eso… no había servido de absolutamente nada. Estaba desnudo, sin argumentos frente a algo que no me había ni podido imaginar. Se malinterpretaron mis palabras, mis pensamientos y no sabía salir de ahí. Estaba perdido de nuevo.

Queridos grumetes, compañeros piratas, aquí dejo el timón. No voy a echar el ancla porque sabéis que no soy de parar quieto… pero tengo la firme certeza de que las cosas pasan, solas, porque sí… y ya puedes estar preparado para la mayor hazaña conocida en los doce mares o para robar un trago a un pobre bribón embriagado… que nada va a salir como quieres. Que, quien sea, lo tiene todo planeado para que te enfrentes a tus demonios, a tus hadas o a lo que él quiera…

Tendrá sentido, o no, como siempre esto está escrito bajo los efectos de ese dorado elixir que me da la vida. De ese empalagoso líquido del que no puedo escapar. Pero, como creo que es, lo he escrito y si cambio de opinión, os lo haré saber. Mientras tanto, os oigo reír, brindar y cantar, felices por el motín que hemos hecho hoy y solo pienso en que mi lugar… el único sitio en el que quiero estar ahora mismo… es ahi, emborrachandome con vosotros… y el mañana… ¿Quién sabe cuándo será el mañana? ¿Quién sabe si nos colgarán por piratería o seguiremos siendo los más mejores piratas de los 12 mares? Yo, sinceramente, no lo sé. Y leer bien atentos estas palabras: tampoco lo quiero saber.

Encontrado, pero siguiendo buscando vuestro capitán,

Piter

No hay comentarios:

Publicar un comentario